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martes, 8 de mayo de 2007

oda a racso


rAcsO

Podrido estaba el hombre en su jaula de cemento
cansado del paisaje, tanto mirar hacia dentro,
su alma estaba llena de suicidas pensamientos
pero jamás decía y se lo entregaba al viento.

Podrido era su mundo, lo de siempre, se quejaba
quería esperar, creyendo que esto funcionaba
en franjas de horas largas y ninguna compañía
pasaban los minutos hasta convertirse en día.

Podrido nos gritaba, estoy podrido de este invierno
podrido todo aquél que no entendiera su infierno,
las ansias de correr, de escapar de la rutina,
hacía vislumbrar en su jaula de vitrinas.

Podrido hoy me siento, acompañando a mi amigo
hambrientos de vivir, si me acompañas yo te sigo
un lema entre guitarras y sonidos de metal,
cantaremos esta noche: el es racso, el inmortal....

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